Origen e Historia

La Legión de las Pequeñas almas tuvo su origen en Bélgica, en la diócesis de LIEJA, el 29 de septiembre de 1971. La fundadora es una mujer belga, llamada Margarita, nacida el 21 de junio de 1914. Jesús empieza a hablar a Margarita bajo la forma de locuciones interiores (palabras entendidas en su corazón) aproximadamente en el año 1965. Su director espiritual, Padre Maes pide a Margarita poner todo por escrito. Viendo que estos mensajes no eran para ella solamente sino para todos, pidió él mismo el Imprimatur al Obispo de Lieja. Algunas de estas palabras han manifestado cada vez más claramente la Voluntad del Corazón de Jesús:

“Tú eres la que he elegido para ser instrumento de mi Voluntad. Por medio tuyo mi Voz se levanta con fuerza….” (18-01-66)

“Pequeñas almas humildes y confiadas, acercaos a vuestro Dios sin temor. Formad alrededor de El, y para su mayor gloria, un ejército invencible, bajo la dirección dulce y suave de mi Madre muy amable. Por vuestra fe y vuestro amor mantened al enemigo en jaque” (14-08-66)

“Contra la legión de satanás, formad la Legión de las Pequeñas Almas. Hijos del Cielo, contra los hijos de las tinieblas. El fuego del Cielo contra las llamas del infierno. Vuestras armas serán: el amor.” (14-10-67)

“Tú formarás la Orden de las Pequeñas Almas del Corazón Misericordioso de Jesús”( 19-04-67)

“La Legión de las Pequeñas Almas no es obra humana, sino obra de salvación salida de mi Corazón herido y compasivo con la miseria del mundo”            (12-08-74)

“La Legión de las almas pequeñas es una mentalidad espiritual que Yo quisiera ver establecida en todas las obras y en todas las naciones. Hacer todo por amor, olvidar el espíritu de propiedad que hay en cada uno , y no actuar como si estuvierais solos en el mundo y fuerais capaces por vosotros mismos, de cambiar la faz de la tierra. La unión es una fuerza invencible. Si buscáis solamente la gloria de vuestro Dios, todo lo demás pasa a segundo plano. Uníos pequeños míos, y dejad este espíritu de crítica que no conviene a los hijos de un mismo Padre. La obra de las Pequeñas almas es una Obra Mundial, impugnada desde luego, pero real, pues es Obra Mía.”